miércoles, 8 de marzo de 2017
Por su interés reproducimos aquí en parte un artículo de AVIACION DIGITAL sobre el término Union Busting, quien quiera leerlo completo puede pinchar aquí, reproducimos aquí las principales ideas.
¿Estaremos sufriendo una estrategia orquestada para que se practique en Isdefe?
La decisión de no pagar el 60% del incentivo de 2012 a los puestos de estructura, puede que sea otra de las medidas de puesta en marcha de unión busting en Isdefe, en búsqueda del enfrentamiento entre el grueso de la plantilla y los mandos. Pero no hay que olvidar que también llevamos varios años sufriendo que no se siga el procedimiento de carrera profesional, o se cumpla lo dictado por el convenio colectivo del sector en cuanto a la provisión de vacantes. Por no decir los 3 años de tomadura de pelo a los trabajadores y perdida de tiempo respecto a la negociación del primer convenio colectivo de empresa.
La decisión de no pagar el 60% del incentivo de 2012 a los puestos de estructura, puede que sea otra de las medidas de puesta en marcha de unión busting en Isdefe, en búsqueda del enfrentamiento entre el grueso de la plantilla y los mandos. Pero no hay que olvidar que también llevamos varios años sufriendo que no se siga el procedimiento de carrera profesional, o se cumpla lo dictado por el convenio colectivo del sector en cuanto a la provisión de vacantes. Por no decir los 3 años de tomadura de pelo a los trabajadores y perdida de tiempo respecto a la negociación del primer convenio colectivo de empresa.
¿Somos los empleados de Isdefe víctimas de una táctica de unión busting orquestada por la dirección, o quizás se estén cumpliendo órdenes superiores?
UNION
BUSTING EN ESPAÑA
1. INTRODUCCIÓN
Una de las acepciones del verbo
inglés to bust es quebrar, así que una traducción para el término Union Busting
puede ser "Quebrantamiento de sindicatos". No es gratuito poner el
término en inglés dado que esta práctica proviene del mundo anglosajón,
concretamente de Estados Unidos, aunque últimamente parece ser que también se
está aplicando extensivamente en Gran Bretaña y como veremos en muchos otros
países como España.
Los empresarios tiranos
consideran que un sindicato fuerte reduce los beneficios del negocio y por
tanto hay que debilitarlo o simplemente destruirlo. La práctica del Union
Busting persigue un único y exclusivo objetivo: la destrucción total y absoluta
de un sindicato o, en su defecto, un debilitamiento tal que lo haga inútil e
inservible. Buscan destruir el espíritu colectivo y la solidaridad entre los
trabajadores, y harán absolutamente todo lo que sea necesario para conseguirlo,
ya se legal o ilegal. Pero lo que destruyen en realidad es la seguridad de las
familias afectadas y el bienestar de los trabajadores y con ellos, el bienestar
de toda la sociedad. Están destruyendo vidas de personas.
El razonamiento que se esconde
detrás de esta práctica es que los sindicatos son malos para el negocio porque
reducen los beneficios y buscan mejoras laborales para los trabajadores: en
sueldos, horarios, seguridad laboral, seguros médicos y de vida, etc. Además la
protección que ofrecen los sindicatos también se extiende a trabajadores no
afiliados beneficiándolos de todas estas mejoras. Una estadística de Estados
Unidos deja claro que los trabajadores acogidos a sindicatos ganan de media
9.000 dólares más al año que los que no, y además tienen el doble de
probabilidades de tener un seguro médico.
Otro de los paraguas de
protección que ofrece un sindicato es la negociación colectiva, en la que el
grupo en su conjunto es el que negocia y así es mucho más difícil presionar y
amenazar a los trabajadores individualmente para que acepten condiciones de
trabajo esclavistas. Es habitual que empresas que aducen no tener dinero para
conceder mejoras a sus trabajadores y que se quejan de que los sindicatos les
van a llevar a la ruina con sus peticiones, encuentren la millonada de dinero
que cuesta contratar a una de estas empresas de Union Busting.
Para llegar a darse cuenta de
hasta qué punto estas actividades pueden ser destructivas, hay que mencionar el
caso reciente de France Telecom, cuyos empleados durante el proceso de
privatización de la empresa (al igual que durante la privatización de AENA como ya denunciaban nuestros compañeros)
sufrieron una campaña de Union Busting que llegó a provocar el suicidio de
varias decenas de empleados. La empresa de Union Busting que realizó la campaña
en este caso se llama McKinsey.
2. MANIPULACIÓN DEL
LENGUAJE
Un Union Buster o
"quebrantador de sindicatos" nunca se llamará a sí mismo de ese modo,
lo cual ya indica que hay algo que ocultar en su profesión. Siempre se llamará
"consultor" o "asesor" con algún apellido: "consultor
de recursos humanos", "consultor de relaciones laborales",
"consultor empresarial", "consultor laboral", "asesor
de estrategias laborales", "asesor de relaciones laborales",
etc. Rimbombantes términos para intentar dar un halo de respetabilidad a una
profesión cuyo cometido es rebajar la calidad de vida de las personas llegando
a destrozarlas física y emocionalmente.
Los disfraces lingüísticos que
utilizarán los "consultores" serán variados, por ejemplo
"mejorar la gestión de la empresa", "mejorar la gestión de los
recursos humanos", "optimizar el funcionamiento empresarial",
"mejorar la relación coste-eficiencia", "garantizar la
viabilidad económica de la empresa", "garantizar la continuidad del servicio",
etc. Toda esta palabrería son eufemismos que ocultan la pretensión de empeorar
las condiciones
laborales de los trabajadores y facilitar despidos en masa.
laborales de los trabajadores y facilitar despidos en masa.
3. MÉTODOS DEL UNION
BUSTING
Dado que el impedir o restringir
la libre sindicación es ilegal, los métodos empleados por los Union Busters son
sutiles de cara al exterior y por tanto difíciles de demostrar ante la opinión
pública y los tribunales, aunque muy evidentes para quien los sufre.
En el momento en que un
"consultor" es contratado, éste se convierte en el director de
orquesta, incluso por encima de los propios directivos de la empresa que
delegan en ellos todas las acciones a tomar. A partir de entonces absolutamente
todo se supedita al propósito prioritario de destruir a los trabajadores y su
sindicato. Nada será casual ni dejado al azar, todo seguirá el plan trazado.
La primera acción que ejecuta un
"consultor" es crear un clima de miedo en el colectivo de
trabajadores. Miedo a expedientes disciplinarios, a sanciones, a traslados
forzosos y a la pérdida del puesto de trabajo. Este clima pretende ir
debilitando con el tiempo las defensas de los trabajadores e instaurar un clima
de terror que bloquee el juicio y la capacidad de acción de los mismos por
miedo a represalias.
En segundo lugar se les deniega
absolutamente todo lo que piden en las negociaciones, es más, se incumplen
acuerdos ya firmados y además se vulnera la ley al no conceder derechos básicos
de los que disfruta todo trabajador.
Para llevar a cabo todas estas
cuestiones normalmente se utilizan dos ramificaciones: por un lado abogados que
hacen todo el trabajo sucio "legal" y, por otro, los mandos
intermedios de la empresa de los que hablaremos en el epígrafe siguiente.
Este tipo de abogados que hacen
el trabajo sucio legal, también se invisten de un halo de respetabilidad, pero
a lo que se dedican es a negar sistemáticamente en las negociaciones cualquier
petición de los trabajadores, por muy razonable que sea, y a
"estirar" las leyes para incumplir normas y derechos establecidos,
con el objetivo de que el trabajador tenga que enfangarse en innumerables,
costosas y largas acciones judiciales para conseguir (en el mejor de los casos)
que se le reconozcan derechos básicos tras unos agotadores pleitos legales y
cuando ya el daño está hecho. La manera de actuar de estos abogados es negar
todas las peticiones pero con unas formas exquisitas. El perverso trasfondo de
esto es que un exabrupto o un escrito claro y contundente serían pruebas
irrefutables de la mala fe que guía a esta gente, pero las buenas formas,
aunque sean para hacer el mal, impiden la demostración de las malas
intenciones, ¿quién puede juzgar las intenciones de otra persona y demostrarlas
ante un tribunal?. De este modo se machaca la resistencia psíquica de los trabajadores
y sus representantes.
4. LOS MANDOS
INTERMEDIOS Y EL LAVADO DE CEREBRO
Mencionaba anteriormente que los
mandos intermedios de la empresa se convierten en actores esenciales en la
función. Hasta el momento de comenzar la campaña de Union Busting los
jefecillos no pintaban nada en la empresa, eran meros capataces desvalorados a
los que la empresa no prestaba una atención especial. Pero cuando empieza una
campaña de este tipo pasan a ser piezas vitales porque son las tropas de choque
de la empresa.
A los mandos intermedios en
primer lugar también se les amenaza para que cumplan a rajatabla las órdenes de
los "consultores" por muy ilegales y malignas que sean y se les
obliga a que la campaña de Union Busting sea su prioridad absoluta. Su evaluación
ante la empresa dependerá de si hacen bien o no su trabajo de destrucción, ya
que en este último caso podrían ser despedidos y además no encontrar otro
trabajo dentro de su ámbito laboral. Pero a cambio, y a diferencia de los
trabajadores, se les prometen determinados beneficios económicos y de promoción
interna en la empresa al final del camino. Se les dice que pasarán un período
duro y difícil pero que al final tendrán una buena recompensa. También se les
promete que la resistencia de los trabajadores decaerá con el tiempo y la vida
será así más fácil para los mandos según vaya pasando el tiempo.
Además los mandos intermedios son
sometidos a un intenso lavado de cerebro para evitar o disminuir al máximo el
posible sentimiento de culpa por sus acciones, lo que pondría en peligro su
utilización como armas de destrucción. El objetivo es el aumento del ego y la
disminución de la autoculpa. Ejemplos de las cosas que se les dicen son:
- Para que esta
"reorganización" salga bien eres imprescindible y tenemos mucha
confianza en ti.
- En el siglo XXI un sindicato es
algo obsoleto.
- Hoy en día los sindicatos son
un refugio de vagos que sólo quieren privilegios y no trabajar.
- En los sindicatos sólo hay
llorones y caraduras que impiden el funcionamiento normal y eficiente de la
empresa.
- Las peticiones de los
trabajadores ponen en peligro la sostenibilidad y viabilidad económica de la
empresa y con ello tu puesto de trabajo.
- Lo que haces es algo
absolutamente correcto y necesario.
- Los trabajadores te han
declarado la guerra, te odian y te quieren destruir porque intentas gestionar
bien.
Además, y dado que tendrán que
hacer cosas ilegales, se les promete un apoyo continuo y sin fisuras por parte
de la empresa, consultores y abogados. También se les dice que si la
productividad de los trabajadores es baja mientras dura la campaña de
destrucción, la culpa no es suya, sino de éstos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario